Cosas de plata que podemos aprender de las mamás

Educación financiera

Escribir es siempre escribir para alguien. Cuando empezó Metidas de Plata, nos imaginábamos nuestr@s lectores como jóvenes arrancando o en la mitad de los 20.

Han pasado cinco años desde entonces y ahora sabemos que muchos de nuestr@s usuari@s están viviendo la experiencia de ser mamás y papás.

¿Cómo le cambia a uno la relación con la plata cuando se tiene un hijo? A propósito del mes de la madre, le preguntamos a mamás Nequi por esas cosas que aprendieron ellas (y sus bolsillos) cuando se convirtieron en mamás.

Esto nos contaron:

Hola, futuro:

Una cosa es pasar un momento de escasez sol@. Otra muy diferente es hacerlo con un hijo. Una de las cosas que la maternidad enseñó a nuestras usuarias Nequi es a pensar en el futuro. ¿Cómo se piensa en el futuro cuando se habla de plata? Algunos tips para hacerlo:

  • Anota o pon en una tabla de Excel los gastos y tus ingresos. Así sabes bien cuánto tienes, y si en algún momento puede faltar algo.
  • Haz una provisión: si, por ejemplo, los pañales del mes van a costar $100.000, mejor presupuesta $120.000 para tener en cuenta imprevistos, como crecimientos acelerados del bebé. Si te fijas bien, ese concepto es la esencia del Colchón de Nequi. Por eso, puedes abrir uno para esas provisiones.
  • También puedes hacer provisión para citas o tratamientos médicos inesperados, algo que no veas venir porque, aunque tengas abuelos y tíos a bordo, cada bebé es una vida nueva y llena de imprevistos.
  • Ahorra para los gastos más fuertes del futuro: la educación y la salud. No es tan cierto eso de que los niños nacen con un pan debajo del brazo… Es súper importante aprovechar tu instinto protector de mamá para crear inversiones, ahorros y planes que le den a tu hij@ un buen futuro.

Son gastos, no amor

Este no es un territorio exclusivo de las mamás… A veces pensamos que comprarle algo a alguien es una muy buena muestra de cariño. Pero la verdad es que muchos de los antojos que compras indiscriminadamente cuando tienes un hijo, le serán indiferentes a tu bebé. En cambio, las experiencias que vivan junt@s serán invaluables. Tu hij@ jamás notará si tiene zapatos de outlet o de marca. Además, crecerá a un ritmo tan rápido que la ropa se le quedará pequeña pronto, sin importar cuánto costó. Así las cosas:

  • Busca ropa funcional, más que ropa cara.
  • Dosifica los juguetes. Distribuye, por ejemplo, los de los shower y cumpleaños para que le duren todo el año.
  • Aprovecha iniciativas en las que encuentras juguetes donados, alquilados y demás.
  • No le compres demasiadas mudas de ropa. Es probable que muchas se queden hasta sin usar.

Bienvenida a los descuentos

Esto no necesita mucha reflexión, pero sí una pequeña advertencia… La cacería exitosa de descuentos no se trata de comprar lo que está barato, sino lo que necesitas y está barato. Siguiente punto.

Economía de escala

Para nuestras mamás, las herencias son una gran ayuda. Tener un parche con primas, tías, hermanas o amigas que tengan hijos de edades similares y heredarse entre sí alguna ropa, juguetes o accesorios, les puede permitir llevar una vida más saludable de plata. No se trata de que le des “ropa de segunda”, como la gente le llama despectivamente a las cosas que se heredan. Se trata de enseñarle a tu hij@ a hacer de su paso por el mundo algo más sostenible y colaborativo. En tiempos de egoísmo y consumo, esta es una idea muy poderosa.

Reutiliza

Hablando de mamás, esta idea es hija de la anterior. Hasta donde te sea posible, utiliza elementos que sean amigables con el medio ambiente. Recicla recipientes, hereda la ropa y los juguetes que ya no uses: si te es posible, usa pañales de tela. El mundo necesita una generación más consciente con el planeta. Tú y tu bebé pueden marcar la diferencia.

Ejemplo

Por último, una de las lecciones más importantes a nivel financiero que ha dejado la maternidad en muchas de nuestras usuarias es la importancia del ejemplo. A través de nuestra relación cotidiana con la plata, le damos a nuestr@s hij@s un ejemplo constante, de cómo ellos deberían relacionarse con sus propios bolsillos. Si los hijos ven una mamá que desperdicia, que no reutiliza, entonces los niños pensarán que esa es la manera de administrar los recursos.

“Si se les muestra que la plata es consecuencia de un trabajo, que hay que manejarla y que hay que ganarla, entonces se crean las bases para una vida financiera sana en los peques”, dice una de nuestras usuarias Nequi.

Por último, no nos queda sino honrar, celebrar y felicitar a las mamás en su mes ¡Feliz día a quienes son vida, a quienes dan luz y vida, a las mamás que abren el futuro con amor y lecciones.

¿Qué otras cosas de plata has aprendido de tu mamá? O si eres mamá, ¿recomendaciones? Cuéntanos aquí.