–¿Veci, no tiene más sencillo?– Te dice el taxista, mientras te devuelve ese billete de cincuenta en una cuadra sin tiendas, sin señor de los aguacates, sin nadie que ostente o demuestre sencillo, a la una de la mañana.
Crecer implica cosas complejas, como que sufras más por amor, que te dejen de regalar juguetes en Navidad y cumpleaños, que eventualmente te independices y abandones el Hotel Mamá, que lácteos y fritos te empiecen a caer pesado, o que te tengas que preocupar por deberes cívicos como declarar renta.
Durante muchos años se nos dijo que tener casa propia hacía parte de las etapas de la vida: estudias, trabajas, te casas, tienes hijos, compras casa, trabajas más y luego mueres.
El teletrabajo cambió muchas condiciones laborales, porque se perdieron límites y el contacto humano. Antes estábamos en la ofi y teníamos a todo nuestro equipo de trabajo cerca Podíamos interpretar sus intenciones, forma de hablar y gestos.
No es el título de un reguetón o una salsa motelera. Más bien es una pregunta que nos parece súper importante a la hora de cuidar tu plata.
