Nunca nos imaginamos que las oficinas se volverían lugares tan extraños y pasó. En este segundo año, cuando la pandemia ya no nos toma por sorpresa, es importante entender hacia dónde irán las tendencias de trabajo.
En noviembre empezamos a sentirnos como subiendo una loma en triciclo. Las fuerzas ya no nos dan. Se acaba la inspiración. La productividad se va por entre el sifón de la procrastinación.
Es falso que la letra con sangre entra. Más bien pensemos en alternativas como “la letra con amabilidad entra”, “la letra con cariño entra” o, mejor, “la letra con personajes de series y novelas entra”.