Tienen razón quienes dicen que soñar no cuesta nada más que tiempo. Sueños tenemos todos porque nos mantienen vivos. Eso sí, soñamos todo el tiempo con eso que nos hace falta.
“¿Que Juanito y Caro se fueron de viaje? ¿Qué Aleja compró? Ah, pero es que con plata cómo no.” A veces pensamos que para cumplir nuestras metas tenemos que tener una cifra grande en nuestra cuenta, con muchos ceros al final. Pero no siempre es así. En realidad, nuestras metas…